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Se habla con frecuencia en la cultura moderna de los fenómenos explosivos o convulsivos: explosión demográfica, explosión tecnológica, explosión cultural.
Conviene resaltar que las explosiones y los movimientos transformadores que se siguen son de naturaleza convulsiva y por lo tanto implican rupturas y riesgos de desajustes.
Conviene reflexionar sobre esos fenómenos, sobre todo en campos éticos, ideológicos, religiosos, convivenciales y advertir lo que hay en ellos de riesgo y no sólo de exigencia y de urgencia de cambios.
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