Extasis
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     Literalmente significa "salida del alma", salir de sí, arrobamiento. Y se alude con el término a la situación del que queda bajo los efectos de una intensa contem­plación como efecto natural de la adhesión intelectual o afectiva o como resultado de una incomprensible e inex­plicable gracia divina.
  El éxtasis natural ha sido conocido por diversas religiones y por contemplativos de variado signo, sin que se puedan excluir de él determinados fenómenos vinculados a fuerzas preternaturales
   El éxtasis ya sobrenatural, que a veces puede ir acompañado de efecto admirable, aunque secundarios, como resplandor, levitación, visiones celestes, insensibilidad natural inexplicable, gozo inmenso del alma. Aparecen en algunas biografías de santos: de S. Francisco de Asís, de Sta. Teresa de Jesús, de San Antonio María Claret, de los videntes de Lourdes y Fátima y de otros más. Pero estos hechos no deben ser presentados como  impor­tantes o imprescindibles en la cate­quesis, pues directamente no tienen que ver con la fe.
   La Iglesia presenta estos hechos extra­ordinarios como signos de presencia divina. Nunca los aprueba como importantes, pues conside­ra que, con la Reve­lación divina que se halla en las Escritura Sagrada y que terminó con los Apóstoles, las fuentes de la fe han terminado. Pero indirectamente respeta la acción de Dios y declara, mediante com­probacio­nes adecuadas, que, de ser ciertas y reales, "nada hay en ellas opuesto a la fe o a las costumbres cristianas" y que son de libre aceptación por los fieles.
  


 

 

 

   

 

 

En ocasiones se habla de éxtasis y de visiones en la Sda. Escritura, como al aludir al resplandor del rostro de Moisés después de ver al mismo Dios (Ex. 24. 33; y 34.29-35) o al explicar las pala­bras de Pablo que refería su encuentro con Dios y sus dones (2 Cor. 12.3).
   Estas y otras referencias indican que, en la tradición cristiana, la comunicación excepcional con Dios existe como una posibilidad, pero que esos fenómenos, desde la perspectiva de la fe, son sólo incidencias complementarias y signos de cercanía divina.