Lestonnac.   Santa Juana de
        [954](1656-1640)

 
   
 

    

   Fundadora de las "Religiosas de Ntra. Señora" (Compañía de María), en 1605. Esta "Compañía", que organizó con el fin de dar educación cristiana que contrarrestara la propaganda calvinista, fue su gran empresa eclesial. La llamó Compañía imitando el nombre de la "Compañía de Jesús" y la intención de luchar contra la herejía protestante.
   Para ella trabajó sin descanso y con meritorios sacrificios. Ayudó a multitud de familias a formar a sus hijas en la fe católica. Murió llena de méritos y santidad. Tardíamente la Iglesia la elevó a los altares. Sin embargo, su figura fue singular en su tiempo y modelo de educadora y de formadora de la fe.

   Nació en 1556, en Burdeos, de familia distinguida. Su padre, Ricardo de Lestonnac, magistrado, era católico. Su madre, Juana Eyquieu de Montaigne, hermana de Miguel de Montaigne, vivió adherida al calvinismo.
   Tuvieron siete hijos. El padre decidió apartar a Juana de su madre para que se educara en el catolicismo. En 1573 contrajo matrimonio con Gas­tón de Montferrant, Barón de Landirás, por decisión de su padre. En 1595 falle­ció el padre y en 1597 su esposo. Libre para tomar decisiones, se dedicó a sus hijos: un niño y dos niñas. Recuperó su viejo ideal de ser religiosa.
   En 1603, arreglada la situación de sus hijos, intentó ingresar en un convento cisterciense. Llegó a tomar el Hábito, pero vio que no era su camino y regresó a Burdeos. Retirada en su castillo fami­liar, concibió una Orden Religiosa para dedicarla a la educación católica de las doncellas. La ayudó en la empresa el jesuita P. Juan de Bordes.
   En 1606 el Arzobispo de Burdeos, Cardenal De Sourdis, aprobó la obra. Ella redactó el plan de la Compañía de María o Instituto de Religiosas de Ntra. Señora, para educar a las doncellas en el catolicismo.
   En 1607 Paulo V aprobó la nueva familia religiosa con el Breve "Salvatoris et Domini". En 1608 se inició la vida de comunidad en la casa que compró junto al río Garo­na y que estaba adosada a la capilla del Espíritu Santo, cedida por el Prelado. Tenía Juana 52 años.
   Las alumnas eran gratuitas y el éxito fue enorme. Sus obras se multiplica­ron; hasta 30 Monasterios educadores abrió a lo largo de su vida y en casi todos intervino con su prudencia y con­sejos.
   En 1619 falleció su hijo Francisco, dejando a su madre por tutora de dos niños y dos niñas. El 8 de Octubre de 1620 sus dos hijas, Marta y Magdalena, religiosas en el Convento de la Anunciación, decidieron pasar a la orden de Ntra. Señora, donde profesaron en Di­ciembre de 1623. También sus nietas tomaron el Hábito del Instituto en 1627.
   En 1622 fue destituida como Superiora de Burdeos y tratada despectivamente por la nueva elegida. Pasó un período de humillaciones, que acepto con sorprendente sencillez y que sirvieron de modelo a todas las Hermanas que habíanconocido su vida y su gobierno.
   Desde 1626 a 1634 estuvo en Pau fundando y organizando el monasterio allí abierto. Regresó luego a Burdeos y se dedicó a pulir las Cons­titucio­nes.
   En 1640, el 2 de Febrero, falleció a los 84 años de edad. Deja una Congregación nueva y un nuevo estilo de educar, en forma monacal por las exigencias del momento, pero con espíritu abierto a la dinámica apostólica de un mundo en cambio, espíritu que pasó a los centros de su Instituto extendidos por diversos países del mundo.
   Fue Beatificada por León XIII el 20 de Mayo de 1900. Y fue Canoniza­da el 15 de Mayo de 1949 por Pío XII.