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Figura que rompe los esquemas naturales de la naturaleza y ofrece formas y acciones exageradamente deformes. En este sentido se llaman monstruos también a las creaciones ficticias de la fantasía que supone la existencia de seres deformes y agresivos que pueden perjudicar al hombre. Los monstruos son irreales como seres vivos, pero la mayor parte de los pueblos antiguos, incluido el de Israel, creían en ellos y por eso se hallan aludidos a veces en la Escritura sagrada: Gen. 12.1; Prov. 4.1; Ex.25.40.
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