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Noveno mes del calendario lunar musulmán. Es el mes más religioso y estimulante para la piedad islámica. El ayuno es preceptivo para todos los mayores de edad.
Recuerda los ayunos del Profeta y suscita gran devoción entre sus adeptos, sobre todo "la noche del decreto", que recuerda cómo descendió la revelación al profeta (sura 97 del Corán).
Se disminuyen las actividades públicas y se incrementan los actos de piedad y de penitencia. La terminación del mes se celebra con fiestas y regocijos, al igual que los cristianos terminan la cuaresma con la Pascua. (Ver Mahometismo)
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