Sacramentario.
       [471]

 
   
 

       Libro litúrgico en el que se recogían antiguamente los ritos, normas y costumbres rela­cionadas con la administración de los sacramentos.
   En la actualidad se le denomina "mi­sal" al libro que recoge las plegarias y ritos para la Eucaristía y "rituales" a los que recogen lo relativo a los demás sacramentos. De los primeros tiempos cristianos quedan plegarias sueltas, como las que aparecen en la Didajé.
   El primer sacramentario de que se tiene noticia, sin que haya llegado a nosotros, es el compuesto por Vanadio, Obispo de Mauritania, hacia el siglo IV.
   Pero los primeros libros completos que se conservan son del siglo VII, Los más abundantes aparecen en las iglesias de la Galia, de España y de Italia. Los sacramentarios denominados el "leoniano", atri­buido a S. León Magno, el "gelasiano", al Papa Gelasio, el "gregoriano" a San Gregorio Magno, son del siglo VII y constituyen el primer intento de unificación de las expresiones litúrgicas. Algunos sacramentarios, como el mozárabe, cuyo ejemplar más completo se halla en la catedral de Toledo y es del siglo IX, fueron desplazados por la reforma gregoriana extendida en el siglo IX, lo cual romanizó en Occidente las plegarias eucarísticas desde este tiempo.
   En Oriente los ritos sacramentales y eucarísticos se conservaron más autónomos, creativos y locales, tendencia que llega hasta nuestros días.
   La tendencia a la unificación y a la dependencia jerárquica se impuso desde la reforma gregoriana, se recalcó en el concilio de Trento contra la anarquía protestante, se actualizó en el mismo Concilio Vaticano II. Sin embargo es vieja la dialéctica entre el respeto y la sumisión a los ritos y fórmulas comunes y el afán de la "ruptura creativa".
   Después del Vaticano II surge una ola de anarquía en las anáforas y plegarias entre los celebrantes y las comunidades  y un empeño en las jerarquías por mantener los ritos comunes que recuerdan los avatares litúrgicos de los siglos en los que los sacramentarios comenzaron a unificar las formas celebrativas. (Ver Sacramentos)