Vitalicio
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       Oficio, cargo, o situación que dura de por vida. En los ámbitos eclesiales fue una tendencia que toda autoridad permanecía en el cargo hasta el final de sus días. Con todo, la prolongación de la edad media de las personas, por efecto de las mejoras sanitarias, hizo que este criterio se replanteara en muchos campos. Los Superiores de los monasterios y abadías o de las Congregaciones religiosas, comenzaron desde el siglo XIV a tener cargos de una duración variable: tres años, cinco o siete años, según los estatutos de cada Institución.
  En el siglo XX los Obispos recibieron, en la revisión del Código de Derecho Canónico, la recomendación de presentar la dimisión al Papa al cumplir los 75 años. Así podrían ser sustituidos por otra persona, de modo que no se mantenga una gerontocracia eclesial no con­ve­nien­te para la dinámica religiosa de la vida moderna.