Gobernante y superior de una Abadía o comunidad religiosa monacal. Viene del griego "abbas", que a su vez recoge una voz aramea o caldea (abbas, padre).
Se divulgó en Occidente por la tradición de los monasterios benedictinos y evolucionó a formas variadas: abad mitrado, abad exento, abad bendito, abad sufragáneo, etc.
La Historia fue añadiendo al cargo determinados privilegios y capacidades de gobierno, que hicieron el título una verdadera dignidad eclesial en los tiempos medievales y que aún perdura en muchos ambientes o entornos sociales.