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Tendencia a la acción por la acción, a nivel individual, o como forma grupal y colectiva. Hacer por hacer nos deja de ser un vicio de la naturaleza y, en catequesis, un riesgo pedagógico.
Como vicio se ha llamado en ocasiones "pragmatismo", "mecanicismo" y hasta "americanismo", sobre todo en la primera mitad del siglo XX, cuando se ponen en boga las "escuelas nuevas", que asumen como lema el "learning by doing" (aprender por el hacer) inspirado en John Dewey y en su libro “Democracia y educación".
El catequista debe mirarlo como un desahogo más que como una estrategia educativa. Lo importante no es el "hacer", sino el formar la mente para saber por qué (causas) y para qué (fines) se hace; y el educar la libertad para que "se quiera lo que se hace" (personalismo) y no tanto para que "se haga lo que se quiere" (liberalismo y subjetivismo).
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