Mentira contra la fama de una persona, dicha con intención de perjudicar o al menos con la irresponsabilidad de no calcular las consecuencias. Si además lleva aneja la ofensa en directo contra ella se denomina "contumelia".
Al mismo tiempo que es pecado contra la verdad, lo es muchas veces contra la justicia por el perjuicio que origina al calumniado. Y, si hiere la justicia, su perdón reclama no sólo la rectificación de la mentira, sino la reparación proporcional al mal causado.