Desierto
     [302]

 
   
 

  Es la superficie arenosa, carente de agua y de fecundidad vegetal, que frecuentemente es aludida en la Escritura, por las características geográficas y las formas de vida del pueblo elegi­do.
    Debido a ello, a la estancia de Jesús durante 40 días (Mt. 4. 1; Mc. 1. 12) y de Juan el Bautista (Mt. 3.1; Mt. 11.7) y a la primera historia cristiana durante la cual muchos hombres y mujeres se retiraban a la soledad para dedicarse más a Dios, en el lenguaje cristiano posee una con­notación de soledad, penitencia, oración y ascesis.
    Por otra parte posee cierto sentido también de tránsito doloroso y fatigoso en espera de una tierra nueva, al igual que aconteció con el Pueblo elegido.
    Alguna "experiencia de desierto" o período oportuno de soledad, reflexión y alejamiento  de la vida normal Sobre todo con alumnos y catequizando mayores suele resultar muy positivo en los procesos de educación religiosa en personalidades de alguna sensibilidad religiosa. Con todo no es la soledad la que forma, sino el estilo de Jesús orando, la reflexión en comunidad compartiendo, el sentido de penitencia ofreciendo plegarias.