|
Concepto pedagógico que alude a todo lo que conviene que haga y reciba el "discípulo" por parte del "docente".
Se integra en este concepto las normas y el orden, los estilos de relación y las condiciones del entorno, las acciones y también las intenciones.
La disciplina puede ser más positiva (premios y estímulo) o más negativa (castigos y exigencias), más orientativa o más preventiva, más espontánea o más regulada y normativa. Pero en toda tarea educativa la disciplina es imprescindible para el grupo y para cada persona del grupo. Y se asume más por dependencia de voluntad ajena o de manera más autónoma (autodisciplina).
También en las acciones pastorales y catequísticas se precisa espíritu y formas de disciplina. Las formas se pueden hacer más impositivas o más liberales, más dialogales o más monologales, más previstas o más improvisadas. Pero la eficacia de lo que se haga en grupo, para que resulte educativo, estará siempre ordenados por la más conveniente acción disciplinar.
Esa acción se realizará sin perder de vista las mejores formas de relación interpersonal, de confianza y de alegría.
|
|
|
|
|