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Nombre primitivo de Esaú, del que se deriva el pueblo de los edomitas o idumeos, habitante de las zonas de sur de Palestina.
Probablemente fue un pueblo emigrante en el siglo XIV a. C., procedente de las estepas arábigas y establecido en las llanuras colindantes con los israelitas y moabitas, al tiempo que los israelitas lo hacían en la Judea, Samaria y Galilea.
La Biblia tardíamente lo habría asociado a la explicación de los pueblos descendientes de Abraham, haciéndolo uno más a través del hijo de Isaac, Esaú (Gen. 36. 1.5 y 1. 9-19) o Edom, que también se desarrolló en 12 tribus o clanes (Gen. 36. 40-43).
El pueblo se mantuvo en la Historia hasta los tiempos romanos en los que, convertido en el reino nabateo, tuvo períodos de moderado esplendor y sobrevivió como reino aliado a Roma.
Herodes, hijo del general Antípatro del último de los reyes asmoneos, era idumeo y llegó a ser rey de Israel.
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