Emmanuel
        [013]

 
   
 

        En hebreo significa, "Dios con noso­tros". Es la referencia simbólica que el Profeta Isaías atribuye al Mesías que ha de venir a salvar al Pueblo.
   Directamente lo expresa en un término en el que alude a que "Dios estará en breve con nosotros". Inmediatamente se refería al Reino de Judá, acorralado por un pacto entre Siria con Israel en su contra. (Is. 7. 14. y 8.8). Y se ofrece como palabra profética dicha al joven rey Acaz que se siente amenazado y no quiere pedir una señal para no tentar a Dios. Isaías se la da aludiendo "al hijo de una vírgen (alma en hebreo y parthenos en griego) o doncella que va a ser alimentado con leche y miel". Se propone como gesto certero. Antes de que el niño llegue al uso de razón Israel destruido y Judá salvado. Se presenta la ayuda de Dios como segura salvadora.
   La Iglesia siempre entendió este pasa­je de Isaías en un sentido mesiáni­co. En ese contexto, hay que hacer la exégesis del nacimiento de Jesús (Mt. 1.22 y ss) y situar las otras profecías vinculadas a la venida del Mesías (Miq. 5. 1-5).
   Los educadores de la fe cristiana no pueden prescindir de esta referencia profética, al margen de cualquier teoría exegética.