Cualidad, rasgo, virtud de situarse ante la realidad del mundo y de los acontecimientos de la vida con actitud positiva de alegría exultante y de gozo desbordado, personal o colectivo.
Etimológicamente indica endiosamiento (zeus, dios, estar dominado por lo divino), pero el significado teosófico se ha diluido por la facilidad con que se emplea para aludir a la alegría desbordante, al júbilo exultante.