Envejecimiento
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Proceso por el cual la persona humana, o cualquier ser susceptible de cambio en función del tiempo, sobrepasan la edad o el tiempo de la madurez y se acercan a la fase final de la existencia.
La expresión peyorativa de "viejo", y sus equivalentes de "senil", "acabado", "decrépito" y "anticuado", no dejan de reflejar posturas de ignorancia, de inexperiencia y de bajeza mental.
Incluso la sustitución del término por eufemismos desafortunados: ancianidad, madurez acumalada, además de expresar desconsideración por no aceptar lo que es natural e irreversible, es expresión de ignorancia e irreflexión. Nada hay más bello en la vida que la vejez, sobre todo cuando implica una etapa final de un largo camino de honradez, de búsqueda de sabiduría, de experiencia y de méritos en virtud, de dignidad y de grandeza espiritual.
Como esta riqueza no está al alcance fácil de quien vive la fugacidad de los medios masivos de comunicación o de quien carece de otros ideales que no sean el gozar sensorialmente de la vida, es conveniente que el educador haga lo posible por enseñar a los niños y jóvenes a valorar la ancianidad como una gracia singular. Ella refleja la situación de las personas que recibieron el don de la vida y lo han conservado por suerte hasta la situación actual. Los que no llegaron a esa situación quedaron en el camino de la existencia.
