|
Estado de dependencia de una persona o de un pueblo. El esclavo tiene libertad, porque la ha perdido (guerra, explotación o presión) o porque nunca la tuvo (nacimiento). Carece de todos los derechos humanos y hasta su vida es, o se actúa como si lo fuera, propiedad del dueño.
Históricamente a la esclavitud se llegaba en virtud del nacimiento de padres esclavos, en virtud de la ley de guerra y conquista, o por medio de la compra venta de personas. El amo se arroga la propiedad del esclavo.
La esclavitud humana se practicó siempre en la Historia, prácticamente en todos los pueblos. En Algunos lugares o momentos históricos fue masiva: a medida que se desarrolló la economía en los países mahometanos. Tal sucedió en los siglos XII, XIII y XIV, en las grandes expediciones de 20.000 esclavos anuales llevados a América en el siglo XVI o en las formas modernas del neocolonialismo moderno donde no se desarraiga a las personas, pero se las agota con trabajos extenuantes hasta la muerte.
La Iglesia siempre rechazó doctrinalmente la esclavitud como contraria a la dignidad del hombre, pero los Estados cristianos siguieron tolerando la situación de esclavitud por intereses materiales. Se abrogó y se rechazó a medida que los Estados modernos se hicieron más civilizados. En Francia se suprimió con la proclamación e la Revolución francesa. En los países americanos se prohibió a medida que las naciones accedieron a la independencia. En Norteamérica sólo después de la guerra de secesión en 1886 en que fueron declarados libres cinco millones de esclavos.
Pero todavía hoy existen países que la admiten en sus legislaciones, como acontece en algunas regiones Orientales de Africa o en Asia del Sur. Se calcula que todavía existen unos 20 millones de seres humanos "legalmente esclavos", a pesar de los pronunciamiento internacionales: convención de Ginebra de 1926, Declaración de los Derechos humanos por la ONU en 1948.
|
|
|
|
|