|
Exposición, oral o escrita, clarificadora de un mensaje, idea, hecho o contenido que se comunica a quien la escucha. La explicación implica orden lógico y organización hábil de los datos y de las ideas para que la mente del receptor perciba la claridad que se la pretende comunicar.
En la formación de la fe y en la instrucción religiosa en que se apoya la fe la explicación es un lenguaje ordinario y cotidiano. Con todo el educador debe ser consciente que en el misterio religioso no todo es explicable ni llegará a ser comprensible del todo. El misterio trinitario o la unión hipostática, la concepción virginal de María o la Resurrección de Jesús nunca podrán encerrarse en explicaciones humanas aunque se puedan multiplicar las exposiciones sobre lo que es y no es la enseñanza de la Escritura y la doctrina ordinaria de la Iglesia.
Por otra parte, será conveniente que la idea de explicación no se vincule sólo con la acción del docente sobre el discente, sino que se revierta pedagógicamente. El profesor de religión, por ejemplo, habrá de disponer la mente y el interés del alumno para que sea él quien "se explica" a sí mismo o a los demás una enseñanza recibida, una vez que la haya entendido de forma suficiente.
|
|
|
|
|