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Término popular que se atribuyen los movimientos homosexuales para definir su significado peculiar y su pretendida originalidad cultural, la cual se remontaría a los tiempos más antiguos, siempre mantenida en secreto, pero sólo en la actualidad hecha pública en demanda del reconocimiento social de naturalidad, dignidad, igualdad y libertad.
Unos entienden el término como procedente de una expresión inglesa que se asocia al agrado, a lo interesante y a lo hermoso. Otros prefieren vincularlo más románticamente con la expresión provenzal del saber "gay" o de la ciencia "gaya", que fue un estilo o movimiento vinculado con el "arte amatorio" existente ya en los tiempos medievales y extendido sobre todo en el Renacimiento. Ese saber o vivir "gay" se reguló en el "código tolosano", asociado a las normas y usos versificadores del trovador catalán Vidal de Basalú en tiempos de Pedro IV de Aragón y fue protegido por monarcas y poetas de diversos tiempos y ambientes.
En el siglo XIX la expresión "gay" estuvo muy divulgada en el Mediterráneo francés (Provenza), ibérico (Cataluña), incluso italiano (Niza). En Barcelona se organizaron juegos florales en gay saber desde 1861 y se titularon como maestros en él a los premiados hasta el siglo XX.
El gay saber quedó en el ambiente como sinónimo de amor, libertad, originalidad y belleza. Posiblemente el término fue desenterrado por los menos poéticos movimientos sociales de marginación y apropiados para reflejar con él lo que en sus comienzos no significaba.
La resonancia social, estadística y ética, que los “movimientos gays” tienen en la actualidad deben hacer pensar al educador de la fe y al catequista lo que significan estos estilos, modas, gustos, músicas, ornamentos y lenguajes en los ámbitos juveniles. Sólo con criterios justos y sólidos se podrán abordar determinadas situaciones personales, evitando hacer de ciertas desviaciones de tipo homosexual objeto de condenas tajantes y rechazos agresivos que afiancen más en sus juicios concesivos y en sus actitudes permisivas a jóvenes tentados por sus demandas o ya atados a ellas.
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