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Acción y efecto de gestar o de generar un ser. En el hombre la gestación es algo más que un proceso biológico. Es una responsabilidad, una dignidad y una maravillosa participación en la obra creadora de Dios.
Como tal hay presentarla a los educandos, quienes deben superar cualquier visión degenerada o rústica de ese proceso maravilloso y espiritualmente sublime que es el proceso. Una mujer gestante debe ser siempre objeto de admiración, de respeto, de protección y ocasión de elevación de la mente a Dios para dar gracias por el nuevo ser humano en camino.
Incluso hay que enseñar a los educandos a ver la gestación incluso no querida o inesperada como una circunstancia positiva que entra en los planes de Dios. El educador debe esforzarse por transmitir esa actitud profundamente humana y entonces podrá tratar con lenguaje cristiano temas como "control de natalidad", "paternidad responsable", "preservativos", "aborto", "manipulaciones genéticas", "protección natal", etc.
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