En la mitología hinduista es el Dios del Firmamento y el origen de todos los dioses. Se le mira como Señor del Paraíso y, por lo tanto, de la morada de las divinidades.
Su culto es más rural que urbano y sus atribuciones o sus rasgos característicos han ido evolucionando con el tiempo en la conciencia de sus adeptos. (Ver Hinduismo)