|  |    Hijo de Abraham, según la promesa y a pesar  de la desconfianza de la anciana Sara (en hebreo Isaac, “hará reír”). Que se  mostró incrédula y hasta irónica. Al haber nacido después de Ismael, hijo de la  esclava entregada para una maternidad sustitutoria, los mahometanos le  consideran primer descendiente o primogénito del Patriarca, mientras que los  judíos reivindican que fue Isaac el único hijo de la promesa. (Gen. 17, 19 y  21). Su itinerario bíblico se identifica, como el  de su padre, como el de un peregrino que hace de puente al nacimiento de Esaú  y Jacob y el que anuncia ya anciano la bendición a Jacob a costa de los derechos  de su hermano. Comenzó con el carácter simbólico del sacrificio no consumado  (Gen. 22) de Abraham; y culminó con la muerte silenciosa "en la ciudad  Arbá o sea Hebrón" (Gen 35.28).
 El Nuevo Testamento insiste en su carácter de  figura de Cristo, ofrecido en sacrificio en el mismo lugar de Isaac (Gal. 3.16;  4.21-31; Heb. 11.17-19). Estos temas fueron comentados por los primeros  escritores cristianos e Isaac fue apreciado en el arte cristiano primitivo y  en las tradiciones literarias.    (Ver Patriarcas 5)
    Sacrificio de Isaac de Caravaggio. Modelo de tenebrismo
 
 
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