Suele definirse con este término a los grupos de formación que promueven diversos Institutos religiosos para educar y encauzar vocacionalmente a los jóvenes, masculinos o femeninos, que aspiran a ingresar en sus filas.
Durante el tiempo "juvenil" en que se forman y antes de los compromisos religiosos de madurez (votos o promesas formales) se les suele llamar juniores.