|
Todas las actividades que se realizan con la pretensión de gobernar las conductas ajenas en beneficio propio. La manipulación es una realidad frecuente, aunque el concepto es complejo para ser definido terminológicamente.
El educador tiene que mirar con preferencia al bien de las personas sobre cualquier otro objetivo. Pero la persona cuenta con libertad y con conciencia y, en la medida en que ambas riquezas se van desarrollando, es preciso dejar que se asuman las propias responsabilidades, incluso a riesgo de equivocaciones.
La manipulación implica poner otros intereses o beneficios por encima de las personas, lo cual no es moral. Se adopta cierto tono de engaño y de búsqueda de resultados inmediatos, con lo que se atiende a lo aparente más que a los valores definitivos y auténticos.
En el terreno religioso hay manipulación cuando se imponen criterios o actitudes que no son evangélicos, cuando se abusa de la indefensión de mentes o de sensibilidades no desarrolladas, cuando se presentan las verdades de forma incompleta para obtener adhesiones y cuando se abandona a lo individual una vez que se han conseguido beneficios.
|
|
|
|
|