|
Situación de una persona o grupo cuando se sitúa o encuentra, voluntaria o involuntariamente "al margen" de la normalidad, de la legalidad o de la convivencia. En el concepto de marginación se incluye toda situación ocasional o permanente de anormalidad social: por la ley, por el orden, por la pobreza, por la ignorancia, por la delincuencia.
Lo importante de la marginación no es describirla o clasificarla. Lo importante es corregirla y, en lo posible, sustituirla por la normalización. Y esto es importante sobre todo en los tiempos actuales en que ciertos movimientos marginales luchan con gran eficacia por parecer normales en la sociedad (homosexuales, toxicómanos, "okupas", neonazis, antiglobalizadores, etc.
Es evidente que la educación religiosa y humana de los que se desarrollan en estas situaciones, requiere cierta especialización en los educadores, mucha flexibilidad y gran sensibilidad ante las actitudes y los bloqueos de los marginados. Estos son diferentes si se trata de exiliados o de toxicómanos, de delincuentes o de emigrantes, de indigentes o de fugitivos familiares.
El terreno de la marginación es precisamente el campo preferente en la evangelización, pues sus protagonistas son las más pobres de la sociedad actual
|
|
|
|
|