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Ciencia de los números y de las relaciones cuantitativas. Es también un lenguaje humano que se expresa y se comprende por medio de relaciones cuantificables. Al igual que el lenguaje verbal, el simbólico o el dinámico, la matemática reclama un aprendizaje, aunque existe una base natural que se posee de forma espontánea y no precisa aprendizajes especiales.
No hay que confundir en las Matemáticas concepto y figura (triángulo y tres rectas unidas por los vértices), número y cifra (siete y rasgo árabe de 7), identidad y signo =, por ejemplo. Pero hay que adquirir esos lenguajes expresivos como vehículos de comunicación de los conceptos, relaciones y cualidades mentales que constituyen el campo matemático.
En cuanto lenguaje, el matemático es también una necesidad imperiosa para la formación religiosa. Se usa continuamente: tres personas en Dios y no cuatro, siete sacramentos y no catorce, doce Apóstoles y no veinte, etc. Pero no hay que identificar el mensaje con el lenguaje que expresa el mensaje, ni en el terreno verbal (Dios no es la palabra Dios) ni en el matemático (Trinidad no es la "suma" del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo).
Y conviene recordar también que el "campo matemático" es múltiple y los usos son diversos: aritmética, estadística, cálculo de probabilidades, geometría, analítica, álgebra, etc.
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