Neoescolástica
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       Intento en el siglo XIX de actualizar y revivir la línea de la Escolástica del siglo XIII. Se renuevan las posturas tomistas por parte de los dominicos y las actitudes escotistas y agustinianas por los franciscanos.
    En ese contexto tuvo cierta hegemonía el resurgimiento del tomismo con figuras brillantes, sobre todo dominicas: Ceferino González (1831-1894), R. Garrigou-La­grange (1877-1940) o A. D. Sertillanges (1863-1950). Esta idea quedó en documentos de la Jerarquía católica, siendo el principal de ellos la Encíclica "Aeterni Patris", de 1879, de León XIII.
   En línea agustiniana y neoplatónica, propia de los franciscanos, se movieron A. Gattry (1805-1872), A. Gemelli (1878-1952) y muchos simpatizantes jesuitas.
   Pero hubo también fuertes estilos liberales con figuras más eclécticas como Jaime Balmes (1810-1848), Otto Wilmann (1839-1920), el Cardenal D. Mercier (1851-1926) y Donoso Cortés (1809-1853).