Oblatos
    [266]

 
   
 

   Se denominan tales a los miembros de determinadas congregaciones o institutos que tiene cierta espiritualidad de "ofrenda o de entrega a Dios, mediante el compromiso con los hombres.
   El término ya se aplicaba en el siglo IV en Oriente y Occidente a los niños o adultos que por sí mismos o por sus padres ingresaban en los monasterios para vivir en ellos. Unas veces pasaban un tiempo para recibir educación en los conventos o centros que los acogían. Y otras veces respondían a un voto de consagración de los padres, extensivo a los hijos. Se entendía con este voto que, según la Biblia (1 Rey. 11), lo comprometido por los padres debía obligar a los hijos de por vida. Diversos concilios y sínodos regularizaron esos hábitos.
   Los adultos que se entregaban en cuerpo y vida, y por supuesto en bienes, a un monasterio eran llamados unas veces "donados" y otras veces "oblatos".