Onírico
    [761]

 
   
 

  Término alusivo a la actividad de la fantasía durante el sueño (oneiros, sue­ño en griego). Unas veces se le atribuye cierto carácter adivinatorio o, al menos, parapsicológico. Y en ocasiones se presenta como referencia divina, con frecuencia aludida en la misma Escritura.
   Se ve esa referencia en los sueños de Jacob viendo una escala (Gn. 28.12), de José formulando luego predicciones (Gn. 37.5 y 40.18), o en los frecuentes sueños de los profetas: Jer. 31.26; Dan. 1.7; Salm. 7­5.6. En el Nuevo Testamento, hay sueños de San José (Mt. 1.20), de los Magos (Mt. 2.12), de Pedro (Hech. 10. 12) o del mismo Pablo (2 Cor. 12.2).
   Ni los sueños son mensajeros de mis­terios trascendentes ni deben ser menospreciados, pues son meros bullicios de los que el hombre pasa en vigilia y mantiene en sus momentos "oníricos".