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Centro de acogida y de educación de niños huérfanos, en donde se crea, o se debe crear, el adecuado clima familiar que compense las carencias hogareñas de los asilados y se les disponga para la vida posterior.
La educación en estos Centros nunca podrá compensar la natural necesidad afectiva de padres y madres. Pero será una tarea hermosa que, en lo posible, se acercará a ser lo suficientemente compensatorio para "normalizar" la irreversible situación "anormal" de los huérfanos.
La Historia de la Iglesia está jalonada de estos centros de educación misericordiosa, más abundantes en tipos pasados que en los actuales, al menos en los países desarrollados.
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