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Diversas maneras de promover y cultivar los aspectos externos de las personas, cosas, instituciones, actividades. Los adornos no son elementos superfluos, sino apoyos y lenguajes que los educadores deben valorar con interés.
El ser humano es por naturaleza estético, como lo es ético y espiritual. Cultivar el lenguaje artístico y la belleza es algo que hace más asequible los mensajes y la conquista de los valores.
El educador debe conocer las capacidades estéticas de cada edad, incluso las posibilidades de cada persona, y usarlas como elemento de referencia y como estímulo y atajo para las ideas, para las doctrinas, para entender los deberes y para mejorar las relaciones,
El cultivo de estos lenguajes supone una cierta preparación, cuando se crea artes y ornamentación. Pero la Historia está tejida de creencias religiosas y ellas plasmadas en productos artísticos que son fáciles de entender y amar.
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