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Adivinación o cultivo del esoterismo y de los sortilegios por medio de los pájaros o de las aves. Las formas son muy diversas: desde el análisis de sus entrañas hasta la observación de los modos de vuelo, desde el significado atribuido al tipo de canto hasta los gestos o movimientos minuciosos.
Es evidente que toda ornitomancia estricta y real es superstición vana y es preciso educar a los hombres para que asuman con inteligencia una crítica a la misma. Pero es bueno recordar que muchas veces se considera tal lo que sólo son hechos naturales. Si hay buitres merodeando, es evidente que hay cadáveres cercanos; y si ciertas aves realizan tal tipo de vuelo o canto, significa que el clima es húmedo y la lluvia es probable o está próxima. Evidentemente esas señales nada tienen de adivinación, aunque los practicantes de ritos mágicos y exóticos hagan creer a los ingenuos que tienen capacidad misteriosa para descifrar en los signos de las aves acontecimientos ocultos o venideros.
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