Perversión
     [701]

 
   
 

      Desajuste con consecuencias pernicio­sas en la conducta y, antes, en la formación de la conciencia ética. Se expresa o manifiesta por una desviación morbosa y antinatu­ral, como el mismo nombre indica (cam­bio de dirección). Pero lo importante es la causa interior de donde procede. Las perversiones puede ser de muchos tipos: pasajeras o permanentes, graves o leves, naturales o endógenas o inducidas y exógenas: Y puede afectar a diversidad de comportamientos: crueldad que es desajuste en la natural tendencia a la compasión, bestialidad o pederastia que es alteración de la natural sexualidad humana; cleptomanía consentida que es ruptura de las naturales relaciones de propiedad y de respeto a lo ajeno, etc.
    En el terreno religioso pueden darse perversiones colectivas, como en el caso de sacrificios humanos, de acciones sexuales rituales, afición a los cultos esotéricos o espiritistas. Pueden ser también personales como en el caso del fetichismo, de la pornomanía o de la mentira contumeliosa.
    En la formación ética de las personas conviene resaltar que pervertir a otro supone la doble culpabilidad de ir contra la naturaleza y contra la norma divina positiva. El robar a cualquiera es acto contrario a la ley divina y a la justicia natural. Pero robar al pobre para hacerle sufrir más es una perversión antinatural. Fornicar es pecado. Pero sodomizar a un niño clama venganza ante Dios.