Prefacio
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      Se denomina así la parte de la Eucaristía que precede al canon, llamado también anáfora. Literalmente significa lo que se hace antes (praefacere) y se dice como acción de gracias una vez que se han recibido las ofrendas y se va a proceder a la consagración o anamnesis.
   Por eso el alma del prefacio es el sentimiento que se expresa cuando se dice "verdaderamente es justo y necesario que te demos gracias a ti, Dios, Padre omnipotente." Y se termina con el himno de adoración y alabanza del "Santo, santo, santo.