Suele llamarse así a la proclama o exposición solemne de un plan y al anuncio de algo o de alguien. Proviene la idea del "praeconium" o mensajero que precedía la llegada de un personaje para advertir de su presencia.
Por eso se usa en la sociedad para proclamar unos acontecimientos: una fiesta, una procesión o unos tiempos de penitencia. Y se aprovecha en liturgia para solemnizar determinados momentos o conmemoraciones: pregón pascual, pregón navideño, pregón festivo