Secuestro de alguien contra su voluntad y privación injusta del derecho natural a la libertad. Ordinariamente se aplica el término al secuestro de mujer, a la que se supone más indefensa que al varón.
En la mística se alude a la idea de rapto, como sinónimo de arrebato espiritual o éxtasis sobrenatural. Es figura que implica que Dios lleva a alguien a un estado o situación de singular vinculación con él.