|  |      Guía o Directorio que rige la vida de un  grupo. Está constituida por las normas y criterios concretos en que debe inspirarse  la actividad y el estilo de vida de los miembros de una comunidad.  Especialmente se denomina Regla a los documentos básicos que rigen las instituciones  religiosas que la han confeccionado y cuando la autoridad de la Iglesia ha dado su  aceptación en tiempo oportuno.
 En los tiempos antiguos la Regla de San Antonio Abad  (251-356) y la Regla  de San Pacomio (287-346) fueron las primeras normas escritas de que hay  constancia y que fueron elaboradas con minuciosidad desde la experiencia de los  cenobios de Egipto para miles de monjes.
 Después vinieron las grandes Reglas  monásticas, resaltando las de S. Basilio en el siglo IV, la de San Agustín en  el V y la de San Benito a comienzos del VI.
 Y detrás de ellas, multitud de fundadores de  monasterios o de congregaciones monásticas redactaron sus Reglas de conducta y  de convivencia, que se fueron extendiendo con mejor o peor fortuna a multitud  de otros monasterios.
 Al surgir las Ordenes militares, de  redentores, de solitarios, de predicadores, los franciscanos, los canónigos  regulares, unas veces adoptaron algunas de las Reglas antiguas  y en otras ocasiones surgieron nuevas Reglas  de vida, como las de S. Francisco, las de Sto. Domingo, las de San Bruno.
 Ya en los tiempos humanistas fueron  denominándose "Constituciones" a las normas de vida que con  frecuencia seguían el espíritu de una Regla anterior. Tal es el caso de las Constituciones  de Ignacio de Loyola o José de Calasanz, de Francisco de Sales o de San Carlos  Borromeo.
 Después la idea de Regla se convirtió en  todos los entornos eclesiásticos en equivalente a norma de vida, a conjunto de  consignas que rigen el comportamiento cristiano. Y se desarrolló esa idea en  todos los grupos eclesiales: cofradías, hospicios y hospitales, movimientos,  etc. La norma de vida se hizo ayuda eficaz y la obediencia a la norma fue identificada  con la perfección ascética.
 Detrás de toda Regla o Constitución se verá  por los buenos cristianos el eco del Evangelio, la primera y fundamental regla  de vida cristiana. Y se pensará en Jesús como el modelo supremo de perfección.
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