Sal
    [471]

 
   
 

    

    Símbolo de la incorruptibilidad de los alimentos y de las cosas, ya desde los tiempos antiguos. El hecho de que fuera necesaria para el organismo, no sólo para salar los alimentos, sino para con­servar la salud de los hombres y de los animales, la hizo símbolo de vida desde la antigüedad. En el Nuevo Testamento se la cita 17 veces, siempre como emblema de vida y de incorruptibilidad: "Vosotros sois la sal de la tierra" (Mt. 5.13). "Buena es la sal; pero, si se hace insípida, ¿con qué se la salará?" (Mc. 9.49), "Que vuestra conver­sación sea amena como la sal" (Col 4.6).   En la liturgia bautismal se la emplea como signo de vida y de incorrupción.