Semiarrianos
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      Herejes de inspiración arriana, pero que suavizaron la doctrina del Obispo de Constantinopla Arrio, al acoger en parte las condenas que éste hereje sufrió en Nicea. Hubo obispos que no asumieron del todo la definición conciliar y reformularon la herejía con otros términos. Rechazaron el término conciliar "homousios" (de "homos", consubstancial el Hijo y el Padre, de la misma substancia) y prefirieron "homoiousios", (de "homoios", semejante, parecido). El nombre se lo dio Eusebio de Cesearea en su Historia Eclesiástica (Ad. Haerexer 13).
   En el fondo, el Concilio de Nicea defendió la igualdad substancial entre el Pade y el Hijo. Estos herejes sostenían la subordinación del Hijo al Padre, no sólo en cuanto obedien­cia del Verbo Encarnado al Padre, sino que fueron más allá. El Verbo divino, en cuanto divinidad, participaría de la divinidad del Padre, estaría subordinado, dependiente, del Padre, en cuanto a su misma naturaleza divina. De esta forma quedaría eclipsada, si no negada, la igualdad de las tres Personas.