|
Dignidad natural o conquistada por la que una persona o grupo se coloca por encima de los demás e impone su voluntad y su dominio de manera impositiva, indiscutible y arrolladora.
El concepto de soberanía (estar sobre) es eminentemente sociológico y se acomoda a los intereses humanos y materiales: soberanía del pueblo, soberanía familiar, soberanía de Dios. En lenguaje cristiano es preferible hablar de autoridad, o de autoridad superior. Por eso de la soberanía tratan los filósofos y los sociólogos y de autoridad los moralistas y los teólogos.
La soberanía presenta muchos problemas morales. Por ejemplo, los que se refieren al derecho de los reyes absolutistas o que reclaman, o reclamaron en la Historia, las monarquías absolutistas, que se sienten soberanas "por la gracia de Dios" o por "derechos de herencia" o de conquista. Apenas si hoy es sostenible tal actitud o persuasión según los pensadores naturalistas y liberales, en atención a la igualdad radical de los hombres y a la necesidad de ordenar la sociedad según esa igualdad humana.
La misma soberanía de las naciones, en clave de patriotismo decimonónico, se resquebraja ante las demandas del bien común, ante el deber de evitar abusos y atropellos de los gobernantes o ante las opciones mayoritarias de una parte de la población sobre otras consideraciones como son la tradición, los derechos de conquista o la fuerza de las leyes de los Estados.
|
|
|
|
|