|
Equivalente a obediente, dependiente, responsable de su labor, pero vinculado a una tarea educadora de calidad, aunque de dependencia a la autoridad.
El término sumisión implica cierta humildad y la aceptación de alguien que se halla por encima y del cual el educador se siente enviado y subsidiario. Es la autoridad que reclama sencillez y entrega del propio juicio, pues no se ofrece a los educandos el propio mensaje, sino el recibido de Alguien superior que envía
Es lo contrario a rebelde, autónomo e independiente, que tan bien se lleva con la ciencia o con la cultura.
Es una buena cualidad del educador, sobre todo del que colabora en la educación cristiana. Pero no conviene identificarlo con el concepto paralelo de excesiva sujeción, subordinación o dependencia sin más. El educador tiene que ser lo suficiente libre para pensar por su cuenta y tiene que practicar una sumisión como virtud, no como pobreza.
|
|
|
|
|