Defecto moral y espiritual que alude a la indiferencia de quien no es ni frío ni caliente en las cosas de Dios, como le acusa el Apocalipsis al "ángel" de Laodicea (Apoc. 3.15).
La tibieza es pereza e indiferencia, desinterés y debilidad espiritual. Provoca abandono y "Dios maldice al que hace sus obras con negligencia". (Eccle. 7.19).